Ghost-ing es un cortometraje realizado con una idea en mente: el ghosting. Esta práctica tan extendida con la llegada de las redes sociales y las páginas de citas como Tinder, se ha puesto de moda entre los jóvenes, agravando aquellos problemas de autoestima y para la interacción interpersonal de los afectados. El ghosting, derivado de ghost (del inglés, fantasma), consiste en terminar una relación afectiva cortando todo contacto con la persona en cuestión sin darle ninguna explicación.
Actualmente, no es raro encontrar adolescentes y jóvenes que han sido rechazados de forma brusca por alguna cita o “ligue” con el que llevaban hablando semanas e incluso meses. De la noche a la mañana la ilusión se desvanece, y solo queda una sombra, un fantasma, y una mezcla de deseos rotos y trozos de autoestima esparcidos por el suelo.
Actualmente, no es raro encontrar adolescentes y jóvenes que han sido rechazados de forma brusca por alguna cita o “ligue” con el que llevaban hablando semanas e incluso meses. De la noche a la mañana la ilusión se desvanece, y solo queda una sombra, un fantasma, y una mezcla de deseos rotos y trozos de autoestima esparcidos por el suelo.
PROCESO DE CREACIÓN
Investigación
Tras muchas horas en Internet, buscando información sobre esta nueva práctica, reflejo de una sociedad en la que se acrecienta el anonimato y los comportamientos egoístas mediante la comunicación a través de pantallas, y preguntando por experiencias personales a conocidos y amigos, además de reflexionar sobre mi propia experiencia con el ghosting, comencé a desarrollar esta idea y transformarla en la forma de arte que más me apasiona, el cine.
Desarrollo
Para empezar el desarrollo de esta producción, comencé pensando en el formato más adecuado para la misma. Decidí que el cortometraje sería el género más asequible, tanto por los medios con los que contaba para su realización, como por el tipo de historia que pretendía contar. Después, busqué influencias y referentes para crear una base sobre la que poder trabajar el relato.
En primer lugar, recordé una película que me impactó como gran amante del cine, «A Ghost Story», estrenada en 2017, dirigida por David Lowery y producida por A24, la cual narra una historia de pérdida y el proceso de duelo a través de una estética muy arriesgada, que decidí recrear en el cortometraje, aprovechando además la moda de los Ghost Photoshoots, sesiones de fotos con una persona disfrazada de fantasma como sujeto, extendida en la aplicación de TikTok.
En segundo lugar, complementé esta idea del fantasma con estética naïve con la influencia del videoclip de la canción «On me» de St Woods, dirigido y producido por La Breve Historia, en el que Anna Castillo y Greta Fernández protagonizan una historia de ruptura, de pérdida, y de dolor tras la separación de una pareja.
Tras asentar la base sobre la que construiría el cortometraje, me puse manos a la obra y escribí el guion literario con la clara idea de representar el ghosting metafóricamente en él. Al terminar este, realicé el guion técnico, que variaría tras varias reuniones con los directores de fotografía.
Ejecución
Con la llegada de las vacaciones de Navidad comenzamos el rodaje. Cumpliendo los plazos que nos habíamos propuesto realianzdo un plan de rodaje, terminamos la grabación en dos días y medio. Para rodar contamos con una Steadicam, una cámara Canon Eos 80D y varios focos LED.
Posteriormente, llegó la fase del montaje y etalonaje, para los que utilicé el programa Adobe Premiere Pro.